Conflicto en los Parques Nacionales: Perros desatados, vida silvestre en peligro

Desgarradoras resultaron las imágenes que mostraban cómo un huemul de manera estoica, se mantenía firme frente a la fuerte corriente en medio de un río, soportando las gélidas aguas como única posibilidad de mantenerse por algún tiempo más con vida. En la orilla una jauría de perros, motivados por su instinto de cánido, esperaban ansiosos para atacarlo. Las imágenes registradas por un turista en Parque Nacional los Glaciares de Argentina son impactantes y no las podemos olvidar. Estas situaciones ocurren con frecuencia dentro nuestras áreas protegidas y fuera de ellas. Los testimonios gráficos abundan a diario, así podemos ver perros desplazándose libres por la costa, los humedales, en los bosques y los cerros. El que esto ocurra tiene a un único responsable: el ser humano.

Los Parques Nacionales son áreas de enorme importancia ecológica, destinadas a la conservación de la vida silvestre y los ecosistemas. En los últimos años, existe un incremento preocupante en los incidentes que involucran perros y la vida silvestre en los áreas protegidas. Estos espacios naturales, que deberían ser verdaderos refugios , se están convirtiendo en escenarios de maltrato animal donde la fauna nativa es la víctima. Especies emblemáticas y amenazadas, como el huemul, pudú, guanacos y zorros y diversas aves acuáticas terminan masacrados ante los perros sin tenencia responsable.

Para controlar esta crisis se requiere innovar en el abordaje de las políticas actuales del control de mascotas, acorde a la ley , promover de tenencia responsable de mascotas y dotar de personal y equipamiento a las áreas protegidas para garantizar la protección efectiva de la vida silvestre en los Parques Nacionales.

La conservación de la vida silvestre en los Parques Nacionales es un compromiso que debemos asumir como sociedad. La presencia de perros sin control representa una amenaza para la biodiversidad en su sentido más amplio. Promover la tenencia responsable de mascotas y respetar las normas establecidas en los parques y áreas aledañas es crucial para preservar nuestros ecosistemas y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras. Solo a través de un esfuerzo conjunto podremos asegurar que la vida silvestre en nuestros Parques Nacionales continúe existiendo y floreciendo en armonía con las actividades humanas.